La linterna de Diógenes

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3.10.06

VICTORIA KENT TENÍA RAZON



         
Paradójicamente, hasta que llegó la República, las mujeres podían ser elegidas diputadas pero no tenían derecho a votar en las elecciones.

         
Ahora que se celebra el 75 aniversario del reconocimiento del sufragio femenino, algunos columnistas salen de la caverna y suben a la palestra para intentar quitarle méritos a la izquierda republicana que lo legalizó.

         
La República empezó en 1931 a poner a España a la vanguardia de los paises europeos en cuanto a Justicia e Igualdad de Derechos Civiles.
Es verdad que el voto femenino tuvo sus detractores en el propio seno de la izquierda. Una de ellas fue la feminista de izquierdas Victoria Kent.

         
Sorprende la visión realista de esta mujer frente a la de Clara Campoamor, también de izquierdas y ambas pioneras del feminismo, pero más apasionada y menos realista. Las dos lucharon por el voto de la mujer, pero no estaban de acuerdo en el momento que debía empezar a ejercerse.

         

Victoria Kent era consciente que hasta entonces la mujer había vivido en España sometida a la autoridad del marido (por ejemplo, la mujer que tuviera relaciones extra matrimoniales podía ser asesinada por el marido impunemente, el delito no estaba penado legalmente, el marido gozaba de la eximente total para matar. Difícil de creer ¿verdad? en esta época que nos escandalizamos de los talibanes. Pero allí está el Código Penal vigente en 1931 para poderlo consultar), por otro lado la mujer se refugiaba en curas y confesores que ejercían una influencia decisiva sobre ellas. Victoria Kent opinaba que primero había que liberar a la mujer de esa esclavitud social para que pudiera emitir libremente su voto. Por ese motivo proponía el voto de la mujer pero no para las elecciones inmediatas sino para la siguiente legislatura, de forma que le hubiera dado tiempo a la incipiente República a realizar los cambios necesarios para que la mujer pudiera ejercer su derecho libremente sin temor a la familia ni bajo la presión clerical. Las diferencias entre Kent y Campoamor era una cuestión de fechas, Clara Campoamor, mucho más impulsiva y con justa indignación pedía el voto inmediato para la mujer.

         
El gobierno republicano de izquierdas, en contra de la postura de Victoria Kent y coincidiendo con la de Clara Campoamor, concedió el voto femenino para las elecciones de 1933. Como Victoria Kent preveía ganó la agrupación de derechas CEDA porque la mujer se abstuvo, voto en blanco o votó a la derecha con el beneplácito del clero.

         
La derecha gobernó dos años, fue el llamado "bienio negro" de la República. Fue una legislatura involucionista, algo parecido a lo que ha significado Aznar para la mal llamada transición. No llegaron a quitarle el voto a la mujer porque hay conquistas que no se pueden volver atrás, de la misma manera que Aznar no pudo ilegitimar el divorcio o el aborto.

         
Pero Victoria Kent tenía razón: en las elecciones de 1936 la mujer ya no votó masivamente a la derecha y ganó la izquierda, el Frente Popular. Ya era tarde, la derecha después de haber estado en el Poder no quería soltarlo y acusó a la izquierda de fraude, de corrupción... bueno, la historia de siempre, y preparó las condiciones de bronca y desorden para que dos meses después un general felón llamado Franco diera un golpe de Estado contra la legítima República democrática para recuperar el gobierno.

         
El resto es bastante conocido, duró treintaicinco años. Victoria Kent y Clara Campoamor fueron perseguidas por la dictadura y tuvieron que huir al exilio. Victoria kent se exilió en Francia, luego pasó a México y de allí a Estados Unidos donde vivió hasta su muerte en 1987. Clara Campoamor también pasó inicialmente a Francia, de allí a Argentina y por último a Suiza donde falleció en 1972.