La linterna de Diógenes

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21.1.07

La escuadrilla Malraux


         
Me emociono leyendo un libro de fotografías de André Malraux en la Guerra Civil Española, comentado por su compañero de escuadrilla aérea, Paul Nothomb.

         
Las fotografías se deben a otro combatiente idealista, Raymond Maréchal. Son imágenes evocadoras de un tiempo de guerra pero llenas de sentimientos nobles, fraternos, en algunos casos conmovedores y en otros casos nos muestran la crudeza de la vida en el "cielo de batalla" más que en el campo de batalla, que eran los cielos de Madrid, Badajoz, Málaga o Teruel.


         
Malraux se encarga de adquirir los aviones y de reclutar a las tripulaciones para una escuadrilla que primero se llamaría "España" y luego se la llamaría "Escuadrilla Malraux". En principio el presidente francés León Blum le negó el suministro de aparatos franceses, y tiene que comprarlos en los circuitos de tráfico ilegal de armas, pero más adelante, de forma casi clandestina León Blum acepta entregarle aviones Potez que habrían de enfrentarse a los disciplinados Heinkel alemanes y a los Fiat italianos. Luego llegarían los cazas rusos conocidos como los "Moscas" que tuvieron actuaciones decisivas en la defensa de Madrid, a tal punto que la gente les aplaudía desde las azoteas.





         
Se ha despreciado la importancia que pudo tener la escuadrilla Malraux en la guerra, a pesar de que su actuación en el frente de Madrid impidiera que las tropas sublevadas tomaran la capital hasta tres años después. No se han valorado sus incursiones casi a diario en la batalla de Teruel, ni hechos puntuales de gran valor humano como haber podido frenar a la columna de motorizados franquistas que perseguían a la población malagueña en su huída hacia Almería con los dos únicos aviones destartalados que aún les quedaban después haber sufrido la pérdida de varias decenas de aparatos. Sin duda alguna su aportación fue pequeña comparada con las escuadrillas rusas. Su generosa entrega pasa casi desapercibida en los analisis militares posteriores. Sin embargo en las feroces batallas aéreas que protagonizaron hicieron muchas bajas a la aviación alemana e italiana. La escuadrilla Malraux terminó totalmente aniquilada, por las manos de estos pilotos idealistas pasaron varias decenas de aviones y muchos de ellos perdieron la vida al ser derribados.





         
Fueron los últimos pilotos que se enfrentaron al enemigo en combates individuales no exentos de belleza. Las batallas aéreas eran una contradicción lírica, se desarrollaban en soledad y a veces bajo un profundo cielo azul y sobre sierras como la de Teruel cubiertas por un manto de nieve que sólo podían compartir con el enemigo al que debían derribar. Era la recreación de la vida humana: gozar de unos instantes estéticamente dichosos en un escenario destinado a la tragedia.

         
Malraux reclutó las primeras tripulaciones entre los pilotos de Air France y más tarde entre ex combatientes de la Primera Guerra mundial que se mantenían volando en pequeñas líneas aéreas o habían acudido a contrabandear con alcohol en la Norteamérica de la Ley Seca. Eran mercenarios un poco especiales porque aunque cobraban se alistaban por convicción, o por lo menos declaraban que aunque les pagaran no combatirían por el bando franquista. Sin embargo los mandos republicanos nunca estuvieron seguros de su fidelidad y recelaban que alguno se pasara a las líneas enemigas, no hubo ningún caso, en cambió al revés si ocurrió, fue el caso de un Junkers franquista que aterrizó en el aeródromo de Alcalá de Henares pasándose a las filas de la escuadrilla Malraux.

         
André Malraux no era un jefe ortodoxo, era un piloto de guerra anti militarista, le desagradaba el rigor de la disciplina, prefería la camaradería, por eso se sintió muy a gusto entre los anarcosindicalistas españoles. Se le respetaba y nadie discutía sus órdenes no por una cuestión de jerarquía que probablemente los mercenarios no tendrían muy en cuenta, sino porque se le apreciaba. Como escritor era un humanista, como militar un estratega frío y experimentado. Pero no dejaba de ser un perdedor como casi todos los idealistas, aunque no por eso dejó de luchar hasta la total aniquilación de su escuadrilla. Al llegar a España ya era un escritor célebre en Francia por su novela "La condición humana" y entre sus amigos españoles se contaba José Bergamín.

         
Conocía las escasas posibilidades que tenía la República de ganar la guerra contra el bando llamado Nacional. Casi todo el ejército se había sublevado con Franco, en cambio los soldados republicanos eran milicianos calzados con alpargatas y armados con escopetas de caza. Aunque tres cuartas partes de la aviación española había permanecido fiel a la República, estaba dotada con aparatos antiguos, pesados, dificiles de reparar, poco adecuados para entrar en combate. En cambio Franco tuvo desde el primer momento el apoyo de la aviación alemana e italiana, la legión Cóndor nazi, equipada con la tecnología aérea más avanzada para la época con un gran poder de destrucción, fue la que arrasó Guernica y la que se utilizaría posteriormente en la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo a la pequeña escuadrilla Malraux que nunca tuvieron en activo más de diez o doce aparatos a la vez, en ningún momento les invadió el desánimo, fueron de los primeros en entrar en combate y de los últimos en abandonar el frente que había retrocedido hasta Valencia.

         
Una de las fotografías muestra a Malraux en Valencia rodeado de camaradas que lo zarandean cariñosamente mientras él continúa sonriente con las manos en los bolsillos, satisfecho de la fraternidad que se respiraba entre todos los que luchaban desesperadamente contra el fascismo. Paradójicamente Malraux le daría el título de L'espoir a una novela escrita al terminar la guerra donde plasmó con realismo sus vivencias y las de los miembros de su escuadrilla. En esa fotografía también se puede ver a Margot, la compañera de Paul Nothomb. Hubo dos mujeres en la escuadrilla, la otra era Clara, mujer de Malraux.

         
Gracias a las fotografías de Raymond Maréchal y a los textos de Paul Nothomb comprendemos un poco mejor lo que significó ese enfrentamiento salvaje y las ilusiones de esos republicanos, idealistas, demócratas, ingenuos, que creyeron poder vencer al fascismo en España.

         
Paul Nothomb es tío abuelo de la novelista belga Amélie Nothomb. André Malraux se inspiró en él para el personaje apellidado Attignies en su novela L'espoir.


"Malraux en España" de Paul Nothomb con prólogo de Jorge Semprún.

Edhasa. Barcelona, 2001.

16 Comentarios:

At enero 23, 2007 3:09 p. m., Anonymous Anónimo dijo...

La última parte es mentira. En la guerra española se enfrentaron dos ejércitos. Ese mito del miliciano armado con escopeta de caza que se enfrenta a un ejército organizado es falso. Sólo al principio hubo algo de eso y fue negativo, en general, para los nacionales (los del ejército organizado), pués generalmente era tan grande el número de milicianos en los enfrentamientos, que el hecho de enfrentarse a ellos propició la no liberación de importantes capitales. De esos milicianos de mono y arma improvisada hubo muchos al principio de la guerra en los dos bandos, pero más tarde, en el bando rojo se organizó un gran ejército perfectamente armado con material extranjero proveniente sobre todo de Rusia. Los mejores carros de combate eran rusos y estaban dotados de cañón, mientras que los que proporcionara alemania o Italia al bando nacional sólo tenían ametralladoras y muy poco blindaje. En cuanto a la aviación, dependiendo del momento y del lugar, la aviación roja era tan poderosa que Alemania llegó a prohíbir a sus pilotos volar en el material entregado a los españoles, dejando a estos y a Italianos con el "marrón" de tener que enfrentarse a los polikarpov I-16, monoplanos ultramodernos que proporcionaron una superioridad aplastante al bando rojo. Bastante más tarde, sería cuando la aviación de los nacionales se enfrentaría en iguales condiciones a la roja.
Yó también tengo el libro. Es muy romántico como la figura de Maraux. Me gustan mucho sus fotos y muestra muy bien como pensaban algunos de los que combatían en aquel bando. Pero poetas los hubo en los dos, aunque los otros no emplearan las capillas como dormitorio común.
Por último quiero decir que a la denominada Legión Cóndor no se la debería llamar nazi, pues aún organizada por el gobierno alemán, combatió en España para la mitad de los españoles y estos no fueron nacional socialistas ni antes, ni después de vencer.
e

 
At enero 23, 2007 4:49 p. m., Anonymous Anónimo dijo...

Lo que el libro sobre Malraux muestra es la visión de uno de sus compañeros de escuadrilla, Paul Nothomb, no es un libro de historia.
Pero lo que me sorprende en su comentarios son frases como ésta:
"el hecho de enfrentarse a ellos propició la no liberación de importantes capitales"
querrá usted decir "propició la no invasión de ciudades por parte de los militares felones". Sería más exacto.
También rechaza que se llame a la legión Cóndor una escuadrilla Nazi, cuando todos sabemos que los republicanos estaban luchando contra el fascismo alemán, puede usted llamarlo como quiera. Al final la guerra no la ganó Franco, la ganó la Alemania fascista, en eso tiene usted razón.
En cuanto a los milicianos republicanos en alpargatas no es un tópico, hay demasiados documentos gráficos que lo corroboran.
Lo que no dice Nothomb pero se sabe por cualquier historiador del levantamiento de Franco es que la desproporción entre las fuerzas Nacionales y las del legítimo gobierno de la república eran enormes en los tres ejércitos.

 
At enero 23, 2007 11:35 p. m., Anonymous Anónimo dijo...

No, no y no. Está usted equivocado o equivocada, señor o señora. Le vuelvo a repetir que milicianos si que hubieron, pero fue en los dos bandos y las alpargatas fueron empleadas por todos ellos. No voy a entrar en una discusión tan difícil de llevar en este medio, pues tendría que escribir y escribir para decir todo lo que puedo decir y además usted por lo que veo es persona de determinadas ideas que van a impedir que razone y se de cuenta de su error.
Mire, el uso de botas y no de alpargatas fue más generalizado en el bando rojo que en el nacional. Tenga en cuenta que toda la industria textil y del calzado quedó en zona roja y sólo al final de la guerra pasó a poder del otro bando. Se dió la situación de que los "rojos" bombardeaban a los "nacionales" con propaganda en la cual instaban a los soldados de este bando a pasarse a sus filas para dejar de pasar frío, instando los nacionales a sus contrarios a que se pasaran a sus filas para poder comer bien, pues casi siempre tuvieron mejor comida.
El Ejército Popular de la República, no las primitivas milicias, tuvo tanto o más material de guerra y vestido que el Ejército Nacional. La pérdida de la guerra se debió a un cúmulo de factores entre los que está como no, el buen hacer de los mandos nacionales dirigidos por un maestro de la guerra como fue Franco, pero la guerra duró 3 largos años y si bien a Franco no le interesaba una victoria rápida, me temo que difícilmente podría haber reducido este tiempo. Si ese poderoso ejército nacional, con la Legión al frente, se hubiera enfrentado a cuatro desgraciados con escopetas de caza, la guerra no se habría iniciado, pues antes de la Navidad de 1936 ya habrían conquistado Madrid y Barcelona.
Le vuelvo a repetir que tengo el libro y me gusta mucho al igual que su trabajo en el blog, salvo este final erróneo.
Si bien no comparto muchas ideas de los anarcosindicalistas, ni de los comunistas, sobre todo en lo referente a la violencia anti-clerical, Malraux me parece un hombre con una personalidad admirable e interesante. Uno de aquellos idealistas de los que en aquella guerra de ideas hubo tantos en ambos bandos fieles a sus creencias hasta el final.
No ostante, intentar hacer creer a alguien a estas alturas que aquella gente con la que colaboraba Malraux eran santos me parece la mayor tontería del mundo. La gente de aquel bando fusiló a más gente que la del contrario, y si llegan a ganar la guerra, con el comunismo establecido en España, la matanza habría sido apocalíptica. Quizá parecida a la que los socialistas chinos hicieron en el Tíbet. En el momento en que empezó la guerra, rojos y nacionales la querían y la República tuvo su fin. Generalmente se suele llamar republicanos a los que lucharon en uno de los bandos, pero aunque en la propaganda aludían al poder "legítamente constituido" como justificación de su lucha, en su república ya no cabían ni gente de derechas, ni gente religiosa ni tantas otras gentes, por lo cual la II República había muerto. Estas ideas, por supuesto, las tenían desde antes de tener lugar el alzamiento, pues dos años antes de que tuviera lugar este, en 1934, los socialistas se alzaron en armas contra la República. Franco entonces, fue el designado por el poder legítimamente constituído para defenderla, la defendió, y la salvó por el momento...
No lo olvide, junto con Malraux combatieron en el aire multitud de pilotos españoles empleando los más modernos aviones de caza y bombardeo de la aviación mundial y entrenados en el arte de la guerra en la gran Unión Soviética.

 
At enero 24, 2007 12:03 a. m., Anonymous Anónimo dijo...

Esa es su opinión, no la mía.
Usted está muy imbuído en la propaganda franquista de posguerra difundida para justificar lo injustificable: el levantamiento militar. (40 años de NO@DO's repitiendo lo mismo). Difícilmente podremos llegar a un acuerdo.
Lo que es innegable es que el Golpe Militar de Franco tuvo éxito porque se sublevó con él "la mayoría" del ejército español. Ejército perfectamente disciplinado, armado y pertrechado y con gran experiencia en la guerra de Africa, a los que les acompañaban los regulares moros. En cambio la república tuvo que armar a la población civil para defender al gobierno. Si no hubiera sido así, habría fracasado como fracasó el golpe de Tejero porque nadie lo siguió, excepto Milans del Bosh sacando tímidamente los tanques a las calles de Valencia. Decir lo contrario es un insulto a la inteligencia.
Darle a las huelgas de Asturias, sofocadas por Franco al servicio de la República en 1934, caracter de Golpe de Estado o algo parecido sólo cabe en mentes enfermas de ex terroristas Grapos. Cualquier hitoriador serio, sabe que no constituyeron más que una manifestación de descontento de los mineros con escasísima repercusión sobre los acontecimientos posteriores.
Antes ya había habido otro Golpe de Estado de signo distinto protagonizado por Sanjurjo, pero a nadie mentalmente sano se le ocurriría decir que la Guerra Civil empezó en 1932 (!!!)

 
At enero 26, 2007 1:50 a. m., Anonymous Anónimo dijo...

Usted no sabe lo que dice. Los nacionales no eran el ejercito regular español de antes de la guerra. Rápidamente tuvieron que recurrir a los reemplazos y por supuesto a voluntarios, al pueblo en armas: Requetés, falangistas, etc, etc.
Por su puesto tuvieron la suerte de contar con el Ejército de Africa, con la Legión y con las Tropas Regulares, los mejores soldados españoles, moros estos últimos, pero de eso a contar con un gran Ejército que se levantó contra unos pobres, no sueñe. Olvide esas ideas políticas que tiene y que no le permiten reconocer un hecho histórico. ¡si esas cosas no le afectan ni a mi ni a usted!. aquello acabó hace muchos años y usted no tomó parte. Deje el fanatismo de lado y vea las cosas como una persona del siglo XXI, objetivamente. Con respecto a mí se ha equivocado. El nodo no me ha influenciado de ninguna manera y los hechos que le expongo los conozco a causa de mi afición a la historia militar del siglo XX. Yó no me veo afectado por hechos que ocurrieron en tiempos de carracuca. Eso sí, no soporto las mentiras.
Le recomiendo leer algún libro de historia militar sobre el Ejército Popular de la República para que vea que esa gente no eran cuatro desgraciados "armados con escopetas de caza".

 
At enero 26, 2007 11:06 p. m., Anonymous Anónimo dijo...

...perdone otra vez. Es que quería recordarle que el Frente Popular no dispuso al principio de la guerra de todas las Unidades del Ejército con las que contaba, que eran muchísimas, porque su Gobierno las disolvió eximiendo de sus deberes militares a los soldados. De ello tuvieron tiempo de arrepentirse después. Consúltelo...
Y voy a repetirle que en España no hubo ningún golpe de estado. Hubo un alzamiento de media España que ofreció a la otra media la oportunidad de volver a alzarse también (y que no desaprovechó), como había hecho en Asturias y había intentado hacer en todo el territorio nacional dos años antes. Comenzó entonces una guerra civil que ambos bandos contendientes intentaron ganar para poder dar a España el futuro que creían correcto y necesario. Entre los rojos se impuso la idea del Psoe y Pce de entonces, de crear una República Socialista satélite de la soviética. Entre los azules se fue fraguando el ideario parte falangista, parte carlista, parte conservador, a que dió lugar Don Francisco Franco. Rápidamente organizaron dos Ejércitos a los que no faltó ocasión de batirse infinidad de veces; quien lo dude debe fijarse en cuanto tiempo duró aquella guerra y consultar el número de muertos que ocasionó.
La culpa de tanta idea equivocada con respecto a aquel conflicto la tuvo Franco. Quizás por hacer la cosa más sencilla desde el punto de vista propagandístico, se empeñaron en repetir una y otra vez que se habían alzado contra la República, cuando contra lo que se habían alzado era contra el último gobierno de la República, el del Frente Popular. Así, permitió que se denominara republicanos a la gente del bando rojo. Aunque la II República tuvo desde el primer momento un claro "toque" izquierdista y la violencia y los desórdenes estuvieran a la orden del día, fusilamientos de anarquistas en Casas Viejas incluídos, era de todos los españoles. Cuando comenzó el conflicto del 36 la República desapareció, porque el hecho de ser falangista, religioso, tradicionalista, derechista, etc, etc, fue en muchos casos razón para morir. Siguieron usando la bandera tricolor y el escudo nacional con corona mural, pero a los milicianos y soldados les decían poco esos símbolos. Preferían los símbolos de los partidos izquierdistas. No luchaban por la II República, sino que combatían por el comunismo, el anarquismo, etc, etc. Su objetivo consciente o inconsciente, era exterminar a quienes consideraban sus enemigos para establecer los sistemas políticos en los que creían, no convivir con ellos en democracia. ¿Qué república había ya en España?, ¿A quién quieren engañar? La única república que dirigía de forma solapada media España era la de Stalin.
Una situación histórica de este tipo es muy complicada. No se puede explicar en un breve resumen. Pero bueno, en resumen, así estaban las cosas. Dos Españas, con dos ejércitos, la mitad del pueblo español contra la otra mitad, matándose durante tres años, una con un lenguaje y otra con otro, pero ambas, sinceras, creyendo de corazón que tenían la razón. Por desgracia, el ejemplo legado a las futuras generaciones con ese derroche de heroísmo que ambos bandos contendientes desarrollaron en los campos de batalla, quedó soslayado por la fea costumbre de ejecutar y asesinar que se impuso en ambos bandos: Era una conflagración de tipo civil. "El enemigo estaba en casa".
Perdone las molestias y gracias como siempre.

 
At enero 27, 2007 12:09 a. m., Anonymous Anónimo dijo...

Estimado amigo, para que usted vea hasta qué punto es usted víctima de la propaganda franquista que en nuestros días tratan de difundir algunos seudo historiadores como el ex terrorista Grapo Pio Moa, le diré que en julio del 36, cuando un general felón llamado Franco traiciona al legítimo gobierno de la República, los comunistas no participaban en el gobierno.
El Frente popular gana las elecciones y obtiene 257 diputados había un número despreciable de comunistas en el Parlamento, me parece que eran dos o tres.
En el gobierno de Azaña no había NI UN SOLO socialista ni comunista. El PC tenía una influencia mínima en la política, menos que ahora.
Es después, ya empezada la guerra, cuando la Unión Soviética decide ayudar a la media España que estaba siendo masacrada por las tropas franquistas, la aviación alemana, la aviación italiana, la Legión y los regulares moros, cuando la Unión Soviética envía sus escuadrillas de "moscas" y sus brigadas de tierra, cuando el Partido Comunista cobra importancia en España.
Los desórdenes públicos se incrementan a partir de febrero del 36 cuando el Frente Popular gana las elecciones y se debe a que bandas de ultraderechistas y pistoleros falangistas crean el terror en las calles para desestabilizar al gobierno y recuperar el Poder. A tal punto, que el gobierno de la República tuvo que "ilegalizar" a la Falange, tal como se ha hecho ahora con Herri Batasuna, por terroristas.
De 1933 a 1935 gobernó la CEDA de Derechas, fue el llamado "bienio negro" por lo desastroso que fue su gobierno y también había desórdenes callejeros que no pudieron controlar.
Lea usted a historiadores serios para saber exactamente lo que pasó, no se deje llevar por la propaganda franquista inventada con el único objetivo de justificar un Golpe de Estado vergonzoso, tan Golpe de Estado como el de Tejero que afortunadamente no triunfó, si no, ahora no estaríamos hablando de política.

 
At enero 27, 2007 3:03 p. m., Anonymous Anónimo dijo...

Que el Pce tenía un número de afiliados insignificante antes de 1936 ya lo se. Que de lo único que se diferenciaba del Psoe era en la internacional admitida, también. La idea básica que preconizaban ambos partidos era la de la república "socilista", y en Asturias, en 1934, militantes de ambos partidos asaltaron cuarteles, comisarías, destruyeron medio Oviedo y mataron no a pocas personas con el objetivo de conquistar el poder y establecer la dictadura del proletariado. Aquel hecho no puede ser calificado de "huelgas pasajeras". Su objetivo era establecer en España un estado marxista.
El historiador al que se refiere usted ha publicado algunas de estas cosas, pero antes que él lo hicieron otros, y cualquiera que lea temas relacionados con aquel conflicto, puede llegar a estas conclusiones sin necesidad de que otra persona le guíe de alguna forma. Que la mayoría de los socialistas esperaban su oportunidad para conseguir el poder por medio de las armas salta a la vista, pues en su prensa de entonces, antes de la guerra, no lo escondían.
Le recomiendo leer algún libro acerca de la Revolución de Octubre, y verá como los militantes socialistas se dedicaron a robar armas de la fábrica de Oviedo y esconderlas en distintas ubicaciones mucho antes de entrar en acción. ¡Querían la guerra, la revolución, y aunque la República logró sofocar aquel conato, no consiguió apagar el deseo de rebelión que surgió con gran fuerza después, en 1936. Los socialistas y anarquistas no se limitaron a "defender a la República", sino que hicieron la revolución, y sólo después, cuando el Pce se hizo fuerte e influyente, dejaron la revolución de lado para hacer la guerra, pero sólo de lado como su propaganda decía insistentemente. Ya habría tiempo después.
O sea que de "republicanos" y de "demócratas" nada. No, porque en su república socialista excluirían automáticamente a todo el que no tuviera ideas izquierdistas. Sus enemigos, al menos no eran cínicos y no les llenaba por aquel entonces la boca con palabras como "democracia" y "libertad". No, mi querido amigo, yó no estoy influenciado por ningún tipo de propaganda. Leo obras que creo de calidad e interés escritas en diversos tonos, y como soy imparcial porque ante todo defiendo siempre la verdad, juzgo por mi mismo y llego a conclusiones.
Es fácil, refiriéndose a aquel conflicto decir que varios generales planearon un golpe de estado ¿tal locura para su beneficio propio?, sin riesgo alguno y con una superioridad de fuerzas brutal, pues contra ellos se defenderían cuatro ciudadanos sin agresividad ni anhelo de revolución. Qué sólo eran "militares contra Pueblo" en lugar de "algunos militares y la mitad del Pueblo", pero eso es faltar a la verdad. La realidad fue mucho más complicada y muchos de los alzados, incluso generales, cayeron en la lucha o en el paredón los primeros días de la guerra. Cualquier persona de bien, incluso sus enemigos, sabe que estos son héroes que dieron su vida por su patria defendiéndola como pensaban era mejor.
Por otra parte quería señalarle, ya que lo vuelve a repetir, que el Golpe de Estado de Don Antonio Tejero y el Movimiento Nacional de 1936 no tienen nada que ver. Ni su finalidad, ni la situación que lo motivó, ni nada de nada tiene que ver. En 1936 existían dos partes de la población irreconciliables que ya habían planeado la guerra antes de que una de ellas tomara la iniciativa. Los alzados de 1936 lo hicieron enarbolando la bandera tricolor y gritando viva la República. Su objetivo era acabar con el Gobierno del Frente Popular y no con la República. pero he ahí, que se dieron cuenta de que acabando con las izquierdas terminaban con la República y al menos, vuelvo a repetir, no fueron cínicos y no se autodenominaron republicanos como sus contrarios. Poco a poco, en pro de la demanda de los grupos que en aquel bado levantaban la voz, monárquicos, revolucionarios falangistas, tradicionalistas, etc, se fue generando el Estado Nacional y sus símbolos.
Resumiendo, no habían unos buenos y unos malos. Habían unos malos un poquito buenos que se enfrentaron a otros malos un poquito buenos.
Unos ganaron y otros perdieron, y lo que no deben hacer los perdedores es intentar ganar ahora, con mentiras. Perdieron a causa de su mala gestión, a causa del sistema de brigadas mixtas que crearon en su Ejército, y a causa del buen hacer de sus enemigos, disciplinados en la vanguardia y en la retaguardia, y dotodos de un ejército con unidades de choque formadas por voluntarios, que aunque se fueron renovando constantemente a causa del gran número de bajas sufridas, fieles a su credo, mantuvieron su acometividad y su nivel de preparación siempre.
Por cierto, la Bandera de Carros de Combate de la Legión contaba con los mejores carros de combate de España. Los valerosos legionarios y regulares se preocuparon de aniquilar a sus tripulaciones sin estropear los motores de los T-26 rusos cuando los capturaban.
De esa forma, jugándose la vida algunos, conseguieron hacerse con una fuerza de carros de combate capaz de luchar contra la de sus enemigos.
Sea como fuere, quiero homenajear en su bitácora a los que combatieron en aquella contienda en cualquiera de los bandos. No así a los asesinos del paseo, que no faltaron y no podían faltar en una guerra de ese tipo. Y por último a los que sin motivo razonable sufrieron cárcel, o la muerte, que tampoco son pocos nunca en esa clase de conflictos.
Por mi parte creo que no tengo nada más que decir.
Sólo recomendar la compra del libro de Andree Malraux, sobre todo por sus fotografías, y como no, siempre es interesante estudiar la forma de pensar de un hombre que "fue parte" en aquella guerra. En cuanto a la introducción de Semprún, unas cosas me parecen razonables y otras son las de siempre: la república se defendía de su enemigo. ¡Pero por Dios! ¿de dónde vino ese enemigo? ¡Si parte de él había formado gobierno meses antes en aquella República! Es como si una serie de enemigos hubieran surgido de la nada, o de otro planeta...
No, usted fue comunista porque creía en lo que creía. Y en Rusia mató el comunismo, no Stalin. Bajo el poder de Lenin las matanzas fueron increíbles, y después de Stalin también. Muchos de sus camaradas en la guerra del 36, españoles, y extranjeros de las Brigadas Internacionales, fueron fusilados en España y en Rusia sólamente por no "haber cumplido" en combate. Recomiendo la lectura del libro Brigadas Internacionales, Imágenes Recuperadas, escrito en tono de izquierdas, pero de fotos curiosísimas y de comentarios a este respecto igual de interesantes.
La guerra fue terror, absoluto terror, y lo único que podemos desear es que no haya otra, al menos en nuestra tierra. Que el sufrimiento de "todos" los españoles de la época, haya servido para algo.
Un saludo como siempre, y Adiós.

 
At enero 27, 2007 5:29 p. m., Anonymous Anónimo dijo...

"La guerra fue terror, absoluto terror, y lo único que podemos desear es que no haya otra, al menos en nuestra tierra."

Totalmente de acuerdo. Ojalá tomen buena nota de lo que usted dice la oposición de Derechas actual que está actuando peligrosamente tratando de desestabilizar al gobierno democrático legítimo de José Luis Zapatero, con argumentos estrafalarios (conspiración del 11-M, proceso de paz en Euskadi, caso Juana Chaos, AVT, etc. etc.)poniendo sus intereses partidistas para recuperar el Poder por encima de los intereses de España que son la estabilidad, la democracia, la justicia y el progreso.
Que las derechas no vuelvan a hacer lo que hicieron en el 36 para recuperar el Poder que había ganado electoralmente el Frente Popular, exactamente igual que ahora el Psoe. Que intenten llegar al gobierno democráticamente en las urnas.

 
At enero 27, 2007 5:42 p. m., Blogger AnaCreonte dijo...

Le iba a responder yo, pero veo que Anacreonte se me adelantado con lo mismo que le iba a decir yo.
Un saludo

 
At enero 27, 2007 10:59 p. m., Anonymous Anónimo dijo...

Adiós no. hasta otra. gracias.

 
At enero 27, 2007 11:04 p. m., Anonymous Anónimo dijo...

Adiós no. hasta otra amigos míos. Gracias.

 
At enero 27, 2007 11:12 p. m., Anonymous Anónimo dijo...

Adiós no. ¡Hasta otra!. ...y gracias por su atención.

 
At enero 31, 2007 8:01 p. m., Anonymous Anónimo dijo...

Me emociono viendo el libro en el que los nacionales vencen por fin a los rojos felones y libran a España de la ignominia.
No son unos malos un poco buenos contra unos malos un poco buenos. Son unos buenos un poco malos contra unos malos fusiladores de monjas y de niños.

 
At enero 31, 2007 8:02 p. m., Anonymous Anónimo dijo...

no hay gúevos para poner este comentario y replicarlo????

 
At febrero 08, 2007 1:53 a. m., Blogger AnaCreonte dijo...

"no hay gúevos para poner este comentario y replicarlo????"

¿Replicar qué?

 

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