La "facha" facha del PP
Los últimos acontecimientos dentro del Partido Popular están desenmascarando la verdadera facha fascistoide del partido fundado por el ex ministro franquista, Sr. Fraga.
Teniendo en cuenta que el PP agrupa votantes desde la extrema derecha de Blas Piñar, ex franquistas, falangistas tradicionalistas, Legionarios de Cristo etc. hasta un segmento moderado que son simpatizantes de Gallardón o Herrero de Miñón, teniendo en cuenta su amplísimo espectro, las grietas interiores que se abran pueden ser profundas.
Por un lado hay una evidente radicalización de sus líderes, Rajoy, Acebes, Zaplana... siempre sumisos a Aznar. Y por otro lado una moderación en los más conservadores como Jaume Matas y posteriormente Piqué que los han llevado a dimitir de sus responsabilidades políticas. Hasta el conservador y siempre acomodaticio diario ABC ha desistido de seguir al PP en su desesperada carrera hacia el abismo político.
Se ha complicado la ya complicada situación del PP con la dimisión de Rato de la presidencia del FMI para volver a España. ¿Cuál es el sitio de Rato en un partido de ultra derecha? Rato no es un extremista pero está rodeado de malas compañías como Pujalte, García Escudero... ¿Podrá asumir la responsabilidad que le demanda el ala moderada del partido?
Esta crisis explica el cinismo con el que están reaccionando ante las más nimias circunstancias. Allí está el caso de la Educación para la Ciudadanía, asignatura corriente en cualquier país democrático, en la que han participado sectores laicos y religiosos como la FERE que agrupa a los profesores religiosos de mil novecientas organizaciones religiosas dedicadas a la enseñanza. Sin embargo, suponemos que enardecido por las soflamas de los líderes del PP, monseñor Cañizares se ha sentido la "iglesia perseguida de las catacumbas" y ha llegado a desautorizar a todas las órdenes religiosas acusándolas de colaborar con el Mal, es decir, las ha calificado de órdenes satánicas.
Otra circunstancia nimia que demuestra el evidente radicalismo del partido de la oposición ha sido la orden judicial de secuestro de los ejemplares de la revista El Jueves por infamias a la Corona, que es una decisión que no tiene nada que ver con la censura gubernativa que sufrimos durante cuarenta años. Hace falta ser cínicos para decir que "volvemos a la censura franquista" cuando el que impuso la tenebrosa autocensura franquista que le daba carta blanca al gobierno para meter en la cárcel libremente a cualquier periodista, fue justamente el Sr. Fraga.
No estoy de acuerdo con ningún cierre, ni secuestro, de medios de comunicación, ni el de El Jueves ni el de Gara, en un Estado de Derecho las decisiones judiciales siempre podrán ser discutibles y rebatibles pero no por eso se deben dejar de cumplir.
Nadie ignora que detrás de toda esta radicalización hay un hombrecillo: Aznar, y una organización: la FAES, que explotan el resentimiento de unos líderes que perdieron unas elecciones que hubieran podido ganar muy ajustadamente según las encuestas previas, pero que perdieron por mentir sobre una desgracia tan dolorosa como fue la masacre de Atocha. Los votantes del espectro moderado del PP dejaron de votar a un partido de embusteros y le dieron su voto al PSOE que fue suficiente para llevar a la presidencia a José Luis Rodríguez Zapatero.
La obcecación del núcleo duro del PP los llevó a seguir sosteniendo que la autoría del 11-M había sido ETA inventándose toda una "conspiración política", a pesar de que la investigación de la policía y GC españolas dijeran que no encontraban el más leve indicio de que hubiera participado ETA como organización ni ninguno de sus miembros. El grupo duro del PP ha continuado manteniendo sus mentiras en contra de todos los expertos internacionales en terrorismo islamista que declaran no tener dudas ante la autoría islamista del 11-M. Y por último desconfían de todo el aparato judicial español que ha juzgado a los autores y que no ha encontrado nada que involucre al terrorismo vasco. Una obcecación de tal calibre sólo es posible cuando el miedo los ciega y les hace perder los papeles de la sensatez.
Todo gobierno necesita una oposición que le sirva de contrapunto y le señale sus errores. El PP hoy en día no está sirviendo para mejorar políticamente a la nación. Cuando la Izquierda se preocupa por la salud, por la "facha", que tiene la Derecha significa que el problema es serio. ¿Podrá el partido Popular precindir de los actuales miembros del ala dura y constituírse en un partido de Derechas europeo, civilizado y constructivo?